El pasado 29 de agosto Fast Indústria cumplió 29 años de una trayectoria que va mucho más allá de los números. Casi tres décadas dedicadas a la innovación, la responsabilidad ambiental y la expansión. Una marca brasileña que se destaca en el mundo.
Durante estos años, además de lanzar productos innovadores, amplió su presencia en el mercado, abriendo nuevas sucursales, incluso en el extranjero, en Portugal. Todo esto fue posible gracias al esfuerzo conjunto de quienes hacen posible la empresa: sus empleados. Un equipo altamente calificado, que avanza diariamente en conocimiento y eficiencia, buscando siempre soluciones para los diferentes segmentos atendidos.
Así como Fast se define por el trabajo de sus empleados, también se fortalece por las relaciones con sus clientes en todo el mundo. Más que proporcionar equipos, cultiva asociaciones duraderas, creando soluciones personalizadas para los desafíos específicos de cada cliente. Esta atención cuidadosa está en el ADN de Fast y es lo que construye relaciones sólidas capaces de prosperar en el tiempo.
El espíritu de familia es una fuente constante de inspiración. Durante el evento conmemorativo en la sede de Capinzal, Santa Catarina, la familia Farina – fundadores de Fast, compartió emotivos momentos con los empleados presentes. Edi Farina, la matriarca, recordó el comienzo del viaje: “Cuando pienso en cómo empezó todo, es difícil creer en lo que nos hemos convertido. Esto sólo fue posible gracias al equipo, gracias a ti”.
Con este espíritu, atento a las personas, a los clientes y a la innovación, Fast proyecta un futuro de crecimiento continuo. Para todos los que forman parte de esta historia, el sentimiento es de agradecimiento más profundo. Este es sólo el comienzo de muchos capítulos aún por escribir.