Mientras que la antigua unidad de la ciudad tardaba 18 horas en tratar las aguas residuales, la nueva ETE completa el trabajo en una hora.
Según Lucas Arruda, superintendente de CASAN, empresa que gestiona la estación, la tecnología utilizada por FAST es innovadora. El tratamiento se realiza con ayuda de microburbujas y el equipo permite separar completamente el agua de los lodos. Luego del proceso, el agua es tratada con cloro antes de devolverla al medio ambiente, y los lodos generados son digeridos y deshidratados para ser posteriormente dispuestos en vertederos.
La estación comenzó a funcionar en los últimos días en Florianópolis para garantizar el bienestar de los habitantes y turistas de la región. FAST continuará capacitando al equipo que realiza las operaciones en la estación, con el fin de garantizar que todo el proceso se lleve a cabo con la máxima eficiencia.
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